¿Qué hacer? 💡
Esfuérzate por recordar y usar el nombre de las personas cuando hablas con ellas. Al conocer a alguien nuevo, repite su nombre en la conversación inicial para fijarlo en tu memoria y, si puedes, escríbelo. Luego, cuando lo vuelvas a ver, salúdalo directamente por su nombre.
Por ejemplo, en lugar de decir “Hola, qué gusto verte”, di “¡Hola, Mariana! Qué gusto verte de nuevo”.
¿Qué pasa si no usas su nombre o lo olvidas?
❌ Pierdes una oportunidad de generar conexión auténtica
❌ Puedes parecer desinteresado o poco atento
❌ Haces que la otra persona se sienta como una más del montón
¿Qué pasa si usas bien su nombre?
✅ Generas una sensación inmediata de cercanía y aprecio
✅ Demuestras atención, respeto y habilidad social
✅ Abres puertas a relaciones más profundas y duraderas